martes, 30 de octubre de 2007

Dosis mortal...

Es ya un poco tarde y después de hacer toda la tanda de tarea con la que me ensartaron hoy en la facu, bien me vendría una taza de café para poder soportar la noche en vela que me espera, estudiando para mi examen de ecologìa de comunidades que es mañana a primera hora. De hecho, deberia de estar estudiando en este momento en vez de estar aqui divagando, pero en fin, no me tomara mas de cinco minutos.
Hablando del cafe, yo que soy una cafeinomana ex-adicta, nunca me habia preguntado cual seria la dosis de cafe capaz de provocar la muerte. Siempre me imaginé que estaria de cualquier modo lejos de mi alcance. Y hoy me entere de que la dosis mortal de cafe son, segun las investigaciones, 51 tazas.
Pero lo que me preocupo un poco fue que, si bien se necesitan 51 tazas para morirse, se requieren solo 17 para empezar a convulsionar, en algunas personas. ¡Sólo 17!
En fin, de ahora en adelante tendre mas cuidado y me detendre cuando apenas empiece a temblar un poquito.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Barracuda...


Esta es una foto de una salida de campo que tuvimos hace poco, a un puerto de acá de Yucatán que se llama San Felipe. Este es un amigo mío en el momento en que pescó una barracuda cuando íbamos en la lancha, lo cual nos alimentó por ese día, y, hay que decirlo, también alimentó bastante a su ego.
Con todo lo que pescamos en esta salida, me fue inevitable ponerme a pensar en la muerte horrible que tienen los desdichados peces. Imagínate que vas tú muy campante por la playa, y que de pronto, tu amigo te dice "mira, un sandwich", y cuando tú le das una mordida descubres que tenía un anzuelo oculto entre la lechuga y el jamón, y sin poderte resistir una fuerza superior a la tuya te jala hacia el mar, y tus labios están atrapados, y aunque te retuerces no te puedes zafar, y no puedes respirar y te quedas así hasta que te asfixias por completo.
Pues creo que así más o menos se sienten los peces cuando los pescamos. Ojalá que no vaya a pasar que algún día evolucionen y ellos nos pesquen así a nosotros.
Por otro lado, la barracuda estuvo bastante sabrosa.

Naturaleza muerta...


"Naturaleza muerta con pescados y pie"

domingo, 14 de octubre de 2007

Este es mi gato...



Este es mi gato. Se llama Toulouse (se pronuncia como Tu luz), en honor a un pintor que me gusta que se llama Toulouse Lautrec, pero yo a veces le digo simplemente gato, y de cualquier modo él tiene la costumbre, propia de los gatos, de no responder cuando se le llama, por el nombre que sea.

Y allá atrás está el árbol donde le gusta rasguñar.

jueves, 11 de octubre de 2007

Pregunta...

¿Se han preguntado alguna vez cuando un conjunto de escalones deja de ser un conjunto de escalones para convertirse en escalera?¿De qué depende? ¿O apartir de cuánta gente se dice que es un montón de gente?

martes, 9 de octubre de 2007

Un gato...

No sé si sea bueno este nuevo concepto de publicar así nomás las cosas que se me ocurren o que veo, o qué me pasan sin preocuparme siquiera de que tengan un valor literario o si le puedan interesar a alguien que no sea yo...
En fin, quizás esto tenga un efecto terapéutico.
El otro día vi no sé donde creo que en internet algo que me llamó la atención. Era un gato de peluche, pero no era un gato de peluche normal, sino que tenía las tripas de fuera. Un momento... -me dije- los gatos de peluche no tienen tripas. Pero este si tenía y eran tripas de peluche. Es decir que simulaba ser un gato atropellado en la carretera...¡de peluche!
Y pensé de nuevo en lo loco y enfermo que está nuestro mundo en estos días, es decir, esta es una de las cosas más estrafalarias que he visto y vaya que he visto cosas estrafalarias.

El principio de Peter

Es un libro que me puse a leer el otro día que no tenía nada que hacer o mejor dicho quería evadir aquellas actividades que realmente tenía que hacer y lo se lo recomiendo a toda la gente, con la autoridad de crítico literario que me da el haberme leído todos los anuncios de la sección amarilla desde aires acondicionados hasta médicos psiquiatras.
El punto es que este tipo tan simpático llamado Laurence J. Peter dice que ha encontrado la razón por la que hay tanta incompetencia en el mundo y dice que

En una jerarquía, toda persona tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia.

Este es el Principio de Peter, que básicamente quiere decir que en un sistema jerárquico, especialmente en el mundo laboral, todas las personas tienen teóricamente la posibilidad de acender en sus cargos, hasta que llegan a alcanzar un puesto en el que son incompetentes. Entonces ya no son promovidos para los ascensos, y se quedan toda la vida desempeñando este cargo, para el que son inútiles.
Aunque es sólo un modelo teórico, o sea que de seguro habrá sus excepciones y no se aplica a todos los casos este principio puede explicar en parte porque a veces algo que parece un buen proyecto tiende a fracasar completamente.
En base a este principio Peter se autonombra el creador de una nueva ciencia que se llama la jerarquiología; en general el libro está divertido ya que trae muchos ejemplos y el autor tiene un peculiar don para ponerle nombres a las cosas, si pueden léanlo.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Un cronopio

Dice Julio Cortázar que:

" cuando los cronopios cantan sus canciones favoritas, se entusiasman tanto que, en su arrebato, se dejan atropellar por camiones y bicicletas"

La verdad no sé qué es un cronopio, ha de ser algo así parecido a una búngula o a un giroflisto, ya se imaginarán. Pero el caso es que algo he de tener de parentesco con esos cronopios, porque el otro día, venía yo alegremente tarareando y repasando mentalmente la Rapsodia Húngara número XII, de Franz Liszt, cuando de pronto
¡ZAS!
que me atropella una motocicleta. Por fortuna no me pasó nada, más que el susto, pero eso me pasa por fijarme a la hora de cruzar.

Hola de nuevo...

Vaya, vaya, hace como un mes que no escribo nada aquí, casi casi pensé que no volvería. Es una verdadera lástima para mí el haber tenido que abandonar esta página tantos días, que la página podrá ser buena o mala pero al cabo es mía y yo la estimo. A menudo me recriminaba a mí misma por haber dejado de actualizarla, pero otros asuntos me absorbían apenas comenzaba a pensar en ello, y así se fueron pasando las semanas...
Ya sé que está mal el ser tan inconstante, lamento haber hecho esperar tanto a los pocos lectores que ya tenía, pero, bueno, sé que se las habrán arreglado sin mí, nadie es indispensable, y menos en el mundo de los blogs -hay tantos, ¡pero ningún otro mío!
Este abandono se debió a muchísimos factores, en parte, a mi reencuentro con mis familiares que no veía hace como 200 millones de años, a las tareas de la escuela, a la falta de dinero, ya que tengo el inconveniente de no tener compu en casa y tengo que o bien gastar en en el ciber, o bien escribir en centros de computo publicos y bibliotecas donde esta actividad o no se permite o no esta muy bien vista.
En parte tambien mis propios problemas personales, sentimentales, psicológicos y existenciales me habian impedido venir a escribir, todo esto aunado al hecho de que sentia que no tenia nada interesante que publicar ¡nada que decirle al mundo!
Pero a fin de cuentas volví y me alegro de saber que ningún cibermonstruo comeblogs con garras retráctiles y reproductor de mp3 integrado - de esos que abundan- se ha almorzado el mío. Podría decir que ahora prometo ser más constante y toda la cosa, pero les mentiría, la verdad es que no sé qué es lo que voy a hacer mañana, ni al rato, cualquier cosa me puede pasar y a ustedes también y eso es lo más bello y lo más trágico que tiene la vida así que yo por eso no prometo nada
¡dan tanta tristeza las promesas rotas!