sábado, 26 de mayo de 2007

Seguimiento de un caso clínico...

Fue una breve estancia en el hospital psiquiátrico. He vuelto más tranquila y , porqué, no decirlo, hasta un poco jovial -pero no mucho-. Es algo inusual, pero a ratos siento como que extraño aquellos tiempos, ya saben, la tranquilidad del asilo mental, la libertad... sí, la libertad. porque sólo cuando se está entre gente que cree que uno está loco se tiene la libertad, absoluta y fantástica, de parecer un loco en realidad, sólo cuando se está en un cuarto acolchonado y bajo la seguridad de una camisa de fuerza se puede uno mover cuanto quiere, y gritar, y gritar...
Ejem... en fin, a mi psiquiatra en turno le parece un poco mórbido esta nostalgia mía por aquel sitio tan lindo, y me augura una futura recaída. Es más, estoy segura de que él sabe que no tengo remedio, pero es obstinado y ha decidido no rendirse - aún- y darle seguimiento a mi caso.
Como parte de la terapia de la semana pasada me ha dicho que tengo que encontrar un medio de expresar mis ideas, sueños, conflictos y deseos sexuales reprimidos etc.. para evitar que se me queden adentro y me hagan daño - eso dice él-.
Así que me ha recomendado que use una libreta y escriba, pero yo le he dicho que si no sería más divertido involucrar un poco de tecnología y escribir en mi blog, y a él le ha parecido buena idea.
De modo que, aunque para tener un blog no se necesita prescripción médica, yo sí la tengo.
No me siento especial por esto, ya sé que es sólo un blog más en la red y que cualquier persona insana podría abrir uno. También sé que esto probablemente nadie lo vaya a leer y a nadie le importe, y si nadie me deja comentarios lo entenderé, aunque tal vez un comentario negativo me podría causar una depresión que me devolvería a un tratamiento con drogas inyectadas -mmmm-.
Mi fatalismo me impide decir ahora que eslo que voy a postear aquí, ya lo iré viendo, y es todo lo que tengo que decir por ahora.
Quisiera terminar este post con una frase de Francis Crick, uno de los descubridores de la estructura molecular del ADN, que dice:
"Es la molécula la que tiene glamour, no los científicos".
No tiene nada que ver, pero me ha parecido bonito terminar así.