Me pregunto qué se sentirá ser un murciélago.
Salir a volar cada noche, utilizado ese sentido extraño que ellos tienen y que se llama ecolocalización.
Los científicos han estudiado ese mecanismo por el que los murciélagos emiten ondas sonoras de alta frecuencia que rebotan en los objetos, y al percibirlas de vuelta los murciélagos pueden saber de qué tamaño y forma es el objeto, si está quieto o en movimiento, y a qué velocidad se desplaza. Así ellos pueden crear una imagen mental del objeto e identificarlo, si es un obstáculo, si es alimento, si es un depredador.
Los humanos hemos creado el radar, que se parece en algo a este sistema, pero supongo que nada es comparable a tenerlo integrado en el organismo, como parte de nosotros, un sentido nuevo, así como las serpientes perciben la radiación infrarroja, y los tiburones detectan las cargas eléctricas que emiten los cuerpos de sus presas.
De verdad que los superpoderes sí existen.
jueves, 16 de agosto de 2007
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