viernes, 8 de enero de 2010

Libertad de hormiga...

¿Cómo levantarse del hormiguero? ¿Cómo salir del círculo, de este círculo humano? Si no se puede ni mover un pie sin sentir el estúpido grillete que la historia representa, la personal y la colectiva, sin ser el efecto de una causa siempre.

Sin saber que aquello que odio y hasta lo que intento despreciar probablemente (no, seguro) determinará mis actos posteriores ¿Dónde está mi libre albedrío, mi manzana?

7 comentarios:

Jorge dijo...

el libre albedrío es la esperanza inyectada en nosotros porque es útil que creamos que hay una escapatoria, que podemos escapar; la libertad y demás tonterías nos hacen más dóciles y sumisos. Porque si de verdad supieras que estás dentro de una gigantesca cárcel de la que no puedes escapar... condenado a muerte, a una vida a medio gas... ¿qué harías?

Diana dijo...

lo mismo q hago ahora: lo sé

huelladeperro dijo...

Menos mal que unos cuantos lo saben...
Pero qué triste que los demás los dejen solos enfrentando la angustia que nos corresponde a todos. ¡Qué triste y qué vergonzoso!

Daniel dijo...

ninguna pregunta filosófica tendrá jamás respuestas inteligentes, incluyendo esto.



la vida pasa por otro lado, y a aveces sabe dormir abrazada.

Gran Fornicador dijo...

Yo tengo una respuesta, pero primero, carajo, que gran introducción tiene tu perfil; escribes bien chido. Pensándolo bien, la respuesta me la reservo y te la digo luego, en su momento.

huelladeperro dijo...

Diana, ¿por donde andas? escríbeme un mail, quiero mandarte un enlace a unos vídeos que grabamos este verano.

Elisabeta dijo...

Existe si, pero es una utopia pretender apostar por nuestro libre albedrío.Somos pobres prisioneros...aunque algunos no se dan cuenta...eso es peor.Besos