lunes, 18 de junio de 2007

Raro, raro...

Es extraño este rollo de los antidepresivos... como que me hace pensar.
Si una substancia química puede hacer que una persona se sienta más feliz, si puede quitarle algo que le es tan sagrado e inherente como lo es su tristeza, entonces ¿donde queda nuestra personalidad?
Si es verdad que nuestra bioquímica es lo que nos hace ser quienes somos, entonces...

¿quiénes somos?

4 comentarios:

adriana dijo...

excuse moi, s'il vous plaît.
Hola :D

creo que somos un pedacito de todo lo raro que es el mundo..no sé

sueños, trabajos, incomprensión, amistades, basura, futuro, música, ingenuidad, revolución, depresión, soledad, aspiraciones, negatividad, ingenuidad... quizá estemos perdidos.

Diana dijo...

Creo que tienes toda la razón.
Gracias!!!!

adriana dijo...

como en la peli de closer.
"Los depresivos no quieren ser felices, quieren ser infelices para confirmar su depresión.
Si son felices no están deprimidos y tienen que salir al mundo a vivir, lo cual puede ser
deprimente".
tengo descuidado el blog pero espero poner algo tarde o temprano.
Un saludo, y a ver cuando quedamos.

Diana dijo...

Creo que esa es el arma principal de la depresión, por eso es tan mortífera: la tristeza se vuelve tan personal, tan cómoda, tan portátil, tan leal, tan constante, que ya no queremos desprendernos de ella. La felicidad nos parece vacía y hueca, comparada con la resonante profundidad de la tristeza...
Gracias!!!!!