martes, 19 de junio de 2007

Manspider

El otro día estaba yo con la mente puesta lo más lejos posible de la realidad presente - como me sucede con frecuencia-, cuando la conversación de unos entes sentados frente a mí en el camión me trajo repentinamente de vuelta al mundo en el que habito. No sé porqué me llamó la atención su plática, tal vez sólo porque hablaban demasiado fuerte, pero el caso es que acerté a captar que hablaban de la película Spiderman 3. Estúpidas películas domingueras, pensé, y mi yo interior volvió a emprender la huida.
Entonces me puse a pensar, que sería divertido que hicieran una película más o menos con este argumento:
Un día, un humano radioactivo -con lo que comemos hoy en día no sería raro que hubiera- muerde a una araña, y entonces la araña comienza a tener poderes de humano.
Sí, poderes de humano, ya saben, comienza a preguntarse sobre el sentido de su existencia, a hacerle daño sin razón a otras arañas, a buscar verdades ocultas como cual es el origen del universo y cosas así, a amar y aferrarse a las cosas, a tener sentimientos como culpa y vergüenza, a tratar de hacer fuego para cocinar a los bichos que caen en su telaraña, y demás cosas raras como las que hacemos los humanos.
Finalmente cree haber encontrado el amor en una araña hembra, pero ella no piensa lo mismo y se lo come.
Lo único que me falta por determinar es ¿porqué un humano radioactivo mordería a una araña?
¿Alguna idea?

1 comentario:

huelladeperro dijo...

¿Que por qué un hombre 'radioactivo' mordería a una araña?, pues si está claro, tiene hambre, pero luego el sabor no le gusta...

No hombre, no, ¿cómo se te ocurre eso? está en un picnic, una merienda campestre, y la pobre araña cae sobre la mousse de chocolate.
En realidad basta con que el humano la rechupetee un poquito nada más...
O supongamos que simplemente le comió una patita, y claro, por la heridita entró saliva humana radioactiva contaminada...

El hombre pertenece a una secta de acumuladores de vida, como el loco de "Drácula" de Bram Stocker, y come arañas que han comido moscas... esta simplemente se ha escapado...

.- Mamá, ¿las olivas negras tienen patas?
.- No.
.- Entonces me he comido una araña...

En boca cerrada no entran moscas... (ni arañas, claro) y así nuesto héroe no volverá a hacer siesta en el "Bois de Boulogne" sin despejar antes sus conductos nasales.

Ha sido un malentendido;: el se movió bruscamente en la cama y la atropelló justo cuando ella (él, sí, ya sé que es "él") exploraba una región más interesante de la habitación para tender redes...
¡Chasss! picotazo
.- ¿Ah sí? pues ahora verás:
.-.. ¡Ñaca, mordisco! para que aprendas...